Anoche le dimos la bienvenida al año nuevo con luces de bengala, globos, musica y sobre todo con mucha alegría. Y esta mañana me desperté con una llamada que me recordó que la vida como dijo uno de mis pacientes, es como una montaña rusa. Enfrentar obstáculos se puede llegar a convertir en el pan de cada día. Es simplemente lo que es. Pero el vivir desde la realidad tiene sus puntos positivos. Al principio es difícil, la adrenalina esta a flor de piel. Así como estar montado en una montaña rusa. De pronto vas hacia arriba con calma y paz y de repente viene es despegue. En estos subibajas es donde se obtiene el aguante, la estamina, la firmeza de carácter. Es donde se decide si voy a resistir o voy a desistir de mis sueños. Me quedare montada en esta montaña rusa o elijo algo menos arriesgado?
En el momento que lo miras así, te das cuenta de que no hay muchas opciones. Lo menos arriesgado seria lo que dijimos antes, lo casual, lo momentario, lo que no dura. Algo así como estar parado sobre arena. Si el viento va para allá, hacia allá te lleva, si va para acá para acá vendrás. Nunca tendrás estabilidad, nunca tendrás firmeza, nunca tendrás certeza de nada. En cambio, cuando decides quedarte montado, sabes que el despegue dura solo unos momentos, solo hasta que se le acabe el el vuelo, ya vendrán tiempos de ir hacia arriba, de calma y de paz. Tiempo de construir y reconstruir. Tiempo de crecer, de reafirmar, de amar, de abrazar, de disfrutar. Siempre pegados a la verdad, a la realidad, a lo que es. Siempre caminando hacia la meta, sin retroceder.
La batalla que estas enfrentando no es la mas difícil que has enfrentado o que enfrentaras, simplemente se siente a flor de piel. Cada paso que das hacia adelante te acerca mas a tu destino. No retrocedas. No hay tiempo para retroceder. La vida pasa tan rapido. Recuerda que quien te reciba del otro lado de la carrera es quien Dios tenia apartado, listo para ese momento. Es difícil pensar que quienes nosotros quisiéramos que estén allí tal vez ya no están o no lleguen a estarlo. Tal vez solo fueron parte de tu formación. Tomaron parte muy importante de tu vida. Te impulsaron a tomar decisiones, a forjarte a ser mejor, tal vez te causaron estrés y ansiedad, pero era necesario. Sin todo eso no estuvieras hoy aquí, en este momento tan crucial de tu vida. Tomando decisiones tan importantes. Decisiones que aunque es verdad te han causado lagrimas, son también las que te llenan de esperanza. Decisiones que te permiten seguir soñando.
Que seria la vida sin sueños? A caso no es la ilusión de esos sueños lo que nos da la energía y vitalidad de enfrentar los obstáculos con valentía y determinación? Hoy empieza un nuevo capitulo en tu vida. Tal vez el mejor de todos. Vívelo. Recuerda que lo tienes que vivir. Cada instante cuenta. Cada emoción. Cada cosa que te presente la vida es un regalo. Cada instante te trae momentos que forman piezas de ese rompecabezas que estas inquieta por ver terminado. Pero que pasara cuando lo termines. A caso querrás empezar otro rompecabezas? Mejor disfruta cada vez que coloques una pieza nueva. Esa pieza es como un vislumbre de la imagen que estas creando, pero aun te deja espacio para seguir imaginando lo que esta por venir. Las piezas que te faltan por encontrar en el camino solo hará esa imagen mejor.