Estoy bien, es la respuesta casual a la pregunta casual de “como estas?” Pero que es lo que realmente se pregunta? Estas bien fisicamente? Estas bien emocionalmente? Tienes paz en tu hogar? Como te han tratado últimamente? Te sientes satisfecha con tu vida? Hay algo en tu vida que necesita mejorar? Que es lo que te quita el sueño en la noche? Has tenido algún sueño inquietante? Que es lo que te causa nostalgia? Que es lo que causa que se te llenen los ojos de lagrimas aun en momentos felices? Y un sin fin de preguntas mas podrían remplazar esa pregunta casual de “como estas?” A caso una vida casual es la que te llevara a sentirte plena? A sentir que ha valido la pena el camino recorrido? Es tan fácil decidir por lo casual, lo momentario, lo fácil. Pero así no se logran los sueños. Aunque dice el dicho que soñar no cuesta nada, alcanzar los sueños cuesta mucho. De que serviría vivir esta vida sin poner la lucha necesaria por lograr nuestros sueños? Y que importa si al final no los logramos? Por lo menos nos quedara la satisfacción de saber que hicimos todo lo posible por lograrlo.

Aunque quien somos hoy pareciera que es una persona muy lejana a quien éramos cuando niños, la realidad es que ese niño aun lo traemos dentro. Y muy dentro de nuestro ser existen todos esos sueños que siempre tuvimos. Los sueños grandes y aparentemente inalcanzables son como el hilo que teje nuestras emociones. Entre mas nos alejamos de nuestros sueños mas desconocidos nos volvemos de nosotros mismos. Porque sentimos ira, dolor, indignación, y todas esas otras emociones negativas que nos arrebatan la calma y hasta la razón cuando estamos a punto de perder control de esa estabilidad? De esa ruta? De esa brújula? Nuestro corazón, nuestra mente, y todo nuestro ser saben exactamente que es lo que esta pasando. Estamos a punto de volver a lo casual, a lo fácil, a lo que se disipa pronto y solo da recompensa momentaria. 

Pero cuanto cuestan los sueños? Es verdad que muchas veces nuestros sueños cuestan muchos sacrificios como desvelos, trabajar horas extras, limites financieros, pero lo que mas cuesta es la perdida temporal de nuestra paz. Y esto es porque tenemos que salir de nuestra zona de comfort y hacer cosas que nunca pensamos llegaríamos a hacer, o a tener la necesidad de hacer. Pero si es necesario, vale la pena arriesgarlo todo, porque el no hacerlo significaría perderte de ver realizada tu vida, tu esencia, tu propósito de vida. Es como si nunca llegaras a existir. Seria como vivir cien años pero haberlos pasado dormido y despertar cuando estas a punto de despedirte de este mundo. No supiste quien fuiste, que fue lo que hiciste, que legacía dejaste, como hiciste a este mundo mejor, como  te recordaran tus hijos, nietos, bisnietos y todos tus descendientes. Nada habra valido la pena. Apenas mueras el mundo se olvidara de ti y todo seguirá como si no hubieses existido. 

Aquí les comparto fotos de este nuevo proyecto.